Vero Díaz, debió sentirse bien…

Por: Alejandro Valencia Barrera

Zacatecas, Zac.- Que Dios la bendiga y se cumplan sus sueños.

Hace un par de años, pude escuchar cómo unos veteranos que estaban por recibir apoyos del Bienestar, agradecían a la entonces Delegada las diferencias y hasta la paciencia. Ella, Verónica Díaz Robles, hoy Senadora de la República por Zacatecas y morena.

Hace unos días, justamente cuando Claudia Sheinbaum Presidenta con A presentó a nivel nacional los logros de sus primeros 100 años, la zacatecana Vero Díaz fue una de las más laureadas en la plancha del Zócalo.

Queda claro que en política la cercanía es harto importante, pero aún es más cuándo los políticos son cercanos a la plebada. Vero Díaz lo ha demostrado desde siempre, desde que ella misma repartía botellines con agua, a veteranos que hasta hace años era un número y motivo oficial para robarse dinero.

Ese día de los 100 días, la Díaz marchaba al frente codo a codo con el Gobernador David Monreal, y la actual Delegada de Programas del Bienestar en Zacatecas, Adilene Rosales. Siempre atenta al contingente -me consta-, siempre ahí, por algo durante un evento nacional donde le dieron más que visny voto a discapacitados, volvió a ser reconocida.

No es nada cósmico, ni mágico, y menos de suerte; algunas personas que recibieron un botellín con agua de manos de Vero Díaz en sus tiempos como Delegada, la abrazaron en el Zócalo de CDMX, y luego hicieron lo propio en el evento donde dieron voz y voto a los que fueron invisibles por años.

Por vez primera en la historia de Zacatecas, se puede decir que una Senadora de la República está trabajando por y para la plebada de casa. Los lujos, las falsas lisonjas, viajes a costa del erario, y hasta dormir la mona en el salón de Plenos de la Cámara alta, por fin acabaron.

La fresnillense, no sé a ciencia cierta si soñó con ser Senadora, pero lo que sí me queda claro, que está siendo una realidad para las y los zacatecanos de aquí y de allá. Gracias y yo sabía que iba a llegar muy lejos, para seguir ayudando a los que menos tienen, le dicen.

Esa foto donde la Presidenta con A y ella se funden en tremendo abrazo, es digna de presumir, ella no lo hizo por su bien centrado perfil. Pero yo sí la voy a echar a volar, ya en su momento lo hicieron varios medios de Zacatecas, pero el haber estado ahí, bien cerca y escuchar que la mujer más poderosa de América Mexicana le dijo a la de casa: qué bueno verte y felicidades por tu trabajo.

Es algo que debió sentirse bien…