Ni colapsan ni ceden; las bóvedas resisten más que algunos discursos

Zacatecas, Zac.- El rumor se esparció con fuerza entre los pasillos empedrados del Centro Histórico de Zacatecas.

Comerciantes, vecinos y turistas comenzaron a mirar al suelo con inquietud luego de que el presidente municipal, Miguel Ángel Varela, advirtiera públicamente sobre un supuesto riesgo de colapso bajo sus pies.

Pero este lunes, la realidad fue otra: sin sobresaltos y con plena claridad técnica, se descartó cualquier posibilidad de derrumbe en las bóvedas que atraviesan el subsuelo del corazón de la ciudad.

La supervisión se realizó con puntualidad quirúrgica. Encabezado por el coordinador estatal de Protección Civil, Jorge Gallardo Álvarez, el recorrido técnico reunió a especialistas de la Junta de Monumentos Coloniales, de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JAPAZ) y del propio equipo de Protección Civil, como parte de los trabajos permanentes que se realizan por instrucción del secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, y del gobernador David Monreal Ávila.

La conclusión fue clara y directa: no existe riesgo estructural en las bóvedas subterráneas. La integridad de esta infraestructura centenaria —testigo silenciosa del paso del tiempo y de la historia— se mantiene firme y funcional.

“Es totalmente falso que exista un riesgo de colapso. La estructura está en buen estado. Lo que sí encontramos son tramos con afectaciones menores causadas por descargas indebidas de aguas negras en un sistema diseñado solo para aguas pluviales”, detalló Gallardo con firmeza.

Un monitoreo constante, especialmente en temporada de lluvias

Durante el recorrido también participó la directora general de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas, Raquel Ciceley Toribio Rivas, quien explicó que las bóvedas están siendo monitoreadas de forma regular, especialmente en esta temporada de lluvias, en coordinación estrecha con la Dirección Estatal de Protección Civil.

“Este tipo de monitoreos se hacen de manera constante, y más ahora con la lluvia, para estar atentos a cómo se va presentando la situación en la bóveda. Y como ya pudieron ver, está en muy buenas condiciones. Es una estructura muy bien hecha, muy bonita, sin daños significativos. Tiene detalles menores como los que puede presentar cualquier casa, calle o construcción que no ha recibido mantenimiento en algún tiempo: algún aplanado, una consolidación pequeña, pero nada alarmante, no hay grietas ni hundimientos”.

Toribio Rivas también ofreció una explicación histórica y estructural del recorrido que sigue esta bóveda principal, conocida como el “callejón del Pichón”, que corre exactamente detrás de la Catedral y sigue un extenso trayecto subterráneo:

“Esta bóveda da vuelta por la calle Primera de Mayo, sube por esa cuadra, baja casi por lo que es el Mesón de Tacuba. Si ves la jorobita en la calle Tacuba, ese era el puente del arroyo principal. Luego pasa entre Tacuba e Hidalgo por lo que en el siglo XVIII fue el Callejón de Solís, que fue invadido con el paso del tiempo por construcciones particulares. La bóveda no pasa debajo de casas, sino por este antiguo callejón, y continúa hasta la zona de Correos, para luego unirse al antiguo arroyo de la Plata, el cauce natural de la ciudad”.

Supervisiones semanales y total transparencia

Este recorrido no fue aislado. Forma parte de una serie de inspecciones periódicas que se realizan semanalmente para prevenir cualquier deterioro mayor, explicó Gallardo Álvarez.

“Estamos actuando con responsabilidad, como debe ser. Las bóvedas son parte del patrimonio histórico de Zacatecas y su conservación nos corresponde a todos. No hay razón para alarmar a la gente ni generar temor infundado”.

Además, reiteró la disposición del gobierno estatal para abrir estos recorridos a medios de comunicación y ciudadanía interesada, como muestra de transparencia y apertura institucional.

El llamado: responsabilidad y claridad

Lejos de la polémica política, los técnicos coincidieron en que los daños detectados no representan riesgo estructural, y que la bóveda ha resistido con éxito incluso lluvias intensas en años recientes. Se recordó también el incidente de 2022 en el Jardín de la Madre, tras el cual se fortaleció el protocolo de monitoreo constante.

Finalmente, se hizo un llamado a los funcionarios públicos a conducirse con responsabilidad ante temas delicados, evitando especulaciones que puedan dañar la percepción ciudadana.

“Pido a todos los funcionarios que actúen con seriedad. No podemos lanzar advertencias sin pruebas. La gente merece información clara y responsable”, concluyó Gallardo.