Crónica de una huida anunciada; Saulito, adios

Por: Guillermo Hernández Zavala

Zacatecas, Zac.- Estaba escrito. Ya se temía. Era cuestión de días. Su abandono del partido que lo hizo senador, no lo abandonó, él por sus berrinches, protagonismos y voracidad política lo hicieron que se fuera. Un berrinche más del cachorro de la dinastía Monreal está ya a punto de consumarse. Hoy en San lunes, sostuvo que las puertas en Morena “están cerradas” y que ya lo buscan cuatro partidos, aseguró muy ufano en conferencia de prensa.

Saúl Monreal Ávila, actual senador de la República por el partido guinda desde ya prepara maletas para emigrar a otro u otros institutos políticos que le den cabida, rumbo a la etapa sucesoria de la gubernatura en el próximo 2027.

No escuchó razones. No midió los tiempos. Por el contrario, desde siempre y casi al inicio de la administración estatal que comanda su hermano, David Monreal, el imberbe e inexperto joven político freníllense, mostró una desmedida obsesión por alcanzar la candidatura al gobierno de Zacatecas.

Sin importarle absolutamente nada y sin respeto alguno al mandato gubernamental, Saulito se dedicó a criticar y fuertemente, como cualquier vulgar opositor (léase Narro, Ulises, Ramírez Cuéllar o cualquier parlanchín político) a tal grado de demandar cambios en la actual estructura gubernamental. Sin rubor alguno, todavía se dio el lujo de comentar públicamente que él hubiera hecho ésto y aquello en la dirección estatal…

Y fue a más entre sus tropelías y alcances de politiquería, en una sin razón persistentemente vociferaba cada ocasión que se le presentaba que él era el mejor aspirante a la gubernatura, porque “soy un político de siempre y vine desde abajo” despotricaba y lanzaba retos a los demás contendientes que por decir lo menos ni lo pelan, ni lo escuchan.

Pavoneaba eso sí, su andar como alcalde de Fresnillo, argumentando que fue de las mejores administraciones: nada más alejado de la realidad: Un mineral encendido por la muerte y la violencia. Donde, por cierto, al cachorro le repateaba que sacarán a la luz las estadísticas que claramente le señalaban como Fresnillo, estaba mal en Seguridad. Reclamaba, insultaba y casi casi quería dar órdenes para corregir los números en la materia…

Empero, el menor de los Monreal continuaba alardeando que él era la mejor opción e incluso, llegó a decir entre amigos y públicamente, que él hubiera sido mejor gobernador, sin un respeto ya no para el hermano, sino para la investidura gubernamental.

Ya para entonces el cachorro daba señales de un descontrol total de sí mismo, algunas personas cercanas a él comentaban de su abuso de las bebidas espirituosas y sin dejar pasar el momento para reprochar la falta de apoyo a sus aspiraciones…

Lo peor llegó para el frustrado aspirante, luego de que la dirigencia nacional morenista planteara su rechazo enérgico al nepotismo, donde ningún familiar directo podría escalar a cargo gubernamental alguno, esto partir del 2030; sin embargo, las huestes morenistas forzaron el calendario político y votaron porque La Ley contra al Nepotismo, entrará en vigor desde ya en el año 2027 y donde se renovará la gubernatura en Zacatecas.

Todo lo anterior, “acabó” con las aspiraciones del senador. Mas no terminó su obcecada y enfermiza inclinación por convertirse en aspirante al gobierno de la entidad…

más bien ahora fue el preámbulo a preparar una salida “digna” y buscar los “amores y brazos” opositores del PRIAN, MC, PT o cualquier otro ente político oportunista que le tienda la mano a uno más de la dinastía; mientras la marca MORENA sube en las preferencias electorales, la oposición deambula sin ton ni son, perdida en la perdición partidista, sin liderazgo ni rumbo alguno…